E sa misma noche Cri-Crí pretendió dar la segunda lección hablando de Astronomía, enseñando los nombres de las estrellas y explicando como la Luna cambia de aspecto en cuatro semanas según este con respecto al Sol, pero en el bosque, con excepción de las lechuzas y de los pícaros ratones todos los demás animalitos se acuestan muy temprano, por lo que hubo que renunciar a la ciencia del espacio, al día siguiente en el mismo sitio, prosiguió el curso de sabiduría.

--Hoy hablaremos de Biología-- anuncio Cri-Crí, la Biología es el estudio de la vida, las plantas y los animales son los dos grandes grupos de seres vivientes, sin las plantas dijo señalando el bosque no estaríamos aquí;
--claro que no-- interrumpió la ardilla vivaracha --sin los arboles estaríamos a campo raso-- --Lo que quiero decir-- repitió con paciencia el profesor Cri-Crí, es que sin vegetales, no existiría ningún animal, sin vegetales la vida es imposible, --Bravo! Bravo!-- Aplaudió un grupo de conejos muy afectos a nabos y remolachas, Cri-Crí tomo entre sus dedos una bellota y mostrándola admiro a su auditorio asegurando que la semilla contenida en la bellota, hundida en tierra y bajo la acción del agua, el aire y el Sol, en unos cuantos años, crecería en forma de alta encina, eso tan pequeño, se puede volver un árbol corpulento? Maravilloso! Los animalitos ya iban comprendiendo las ventajas del curso de sabiduría, casi todos ellos comenzaron a inflar el pecho sintiéndose muy científicos, la única excepción fue el pato simple que no le veía la punta al asunto, Cri-Crí añadió que las plantas son diferentes según el clima en que viven, en las regiones heladas, solo prosperan los pinos y algunos musgos, en las zonas de temperatura benigna crecen la mayoría de las plantas conocidas, pero es en el Ecuador bajo un Sol tórrido donde la variedad de vegetales parece no tener fin, Cri-Crí describió la fragilidad de un bosque tropical y para reforzar el cuadro de tierra cálida agrego una de sus canciones.